La época estival es un momento decisivo para nuestra piel. El sol, el calor, el sudor, la deshidratación, los excesos de comida o alcohol… Todos estos factores pueden estropear la epidermis, incluso hacerla más propensa a infecciones. Así que es necesario que, durante el verano, prestemos más atención a los cuidados de la piel. Por ello, hoy os damos cinco consejos para lucir una tez fresca, luminosa y sana.
1. La limpieza es fundamental. Hay que mantener la piel limpia a diario. Para ello es recomendable utilizar productos que no irriten la piel pero ayuden a eliminar la suciedad y toxinas acumuladas. Además, hay que ducharse después de cada baño en el mar o la piscina. A la hora de secarnos, es importante no compartir toallas y secarse todo el cuerpo correctamente para evitar que aparezcan hongos. Y si necesitas un plus, en Sabáh encontrarás el tratamiento de estética facial o estética corporal idóneo para ti.
2. ¡Hidrata tu piel! En primer lugar, es imprescindible beber agua. Por lo menos un litro al día. Pero para hidratar más aún el cutis, no puede faltar en tu rutina diaria una buena crema hidratante. Incluso se puede hacer uso también de brumas refrescantes y aguas termales.
3. Protégete del sol. La protección solar de la piel es un deber durante el verano (y también durante el resto del año). Se recomienda utilizar cremas de sol de un factor de protección 30 o incluso 50 para que nos protejan bien de los daños causados por los rayos ultravioletas. Si el tiempo de exposición al sol es considerablemente largo, se recomienda aplicar la crema de nuevo cada dos horas. Además, utilizando complementos como un sombrero y unas gafas de sol la protección aumenta.
4. Dress code estival. En verano también es importante la elección de la ropa. No solo por seguir las tendencias sino también para estar cómodas, pasar menos calor y también para cuidar la piel. Los colores claros aportan frescura al look, pero es importante tener en cuenta el uso de materiales -en ropa o zapatos- que eviten la aparición de hongos, heridas o irritaciones.
5. Alimentación. A la hora de comer es recomendable priorizar el consumo de frutas y verduras. Así como los alimentos antioxidantes y ricos en vitamina A, C y E.
Os sugerimos los frutos secos, pescados, zanahorias, naranjas, brócoli o tomate. Y volvemos a insistir en que es recomendable beber mucho agua.
Estos cinco sencillos consejos se pueden aplicar de forma sencilla a vuestra rutina diaria y también a vuestros rituales de cuidado y belleza. Son importantes para mantener la piel sana, así como para evitar la aparición de manchas y arrugas.